Históricamente hablando la contabilidad ha sido una actividad
realizada por el hombre desde los inicios de la civilización, por tanto se
puede asegurar que su origen es tan remoto como la vida del ser humano en su
etapa racional, en donde para poder
sobrevivir en los periodos de glaciación que se dieron en la era cuaternaria,
el ser humano tubo que comenzar a tomar
decisiones relacionadas con el control del consumo de los alimentos, utilizando
para ello métodos primitivos de registro
lo cual le permitió tener una información aproximada de su cantidad.
posteriormente,
con la invención de la escritura y la
notación numérica que se remontan en la historia alrededor del año 6.000 A de C;
y con base al hallazgo arqueológico que ocurrió en el valle comprendido entre
los ríos Tigris Y Éufrates, en donde se descubrió una tablilla de arcilla que
data de ese mismo tiempo y que hoy es mundialmente conocida por ser el registro
contable más antiguo; es que se puede considerar que la primera actividad
contable tiene su origen para esta época de la humanidad principalmente en Mesopotamia
lo que hoy es Irak.
Más
tarde, en el año 235 d. de C. la contabilidad adquiere gran importancia en
Roma, en donde se utilizaron dos libros: el adversaria, donde se anotaban las
transacciones de caja, y el Kardex donde se asentaban las demás operaciones, y
era gracias a estos libros que los romanos podían llevar un control preciso de
su patrimonio.
Tiempo
después, con la caída del imperio romano en el siglo IV y la entrada de Europa en
el oscurantismo o alta edad Media, el comercio y las prácticas contables
desarrolladas hasta entonces se detuvieron y casi llegan a desaparecer, por lo
cual se conoce a este periodo de la historia como una etapa oscura de regresión
económica; sin embargo, las actividades contables se facilitaron entre los
siglos VII y IX, con la aparición de la moneda común.
Consecutivamente,
en la Baja edad media, entre los siglos VIII y XII, con las expediciones de
"Las Cruzadas" (ocho en total), es cuando comienza a ceder el atraso
económico, y es justamente en Europa central que las ciudades de Venecia,
Génova y Florencia se convierten en el epicentro del comercio, la industria y
la banca, al crearse las primeras sociedades comerciales tales como la sociedad
comanditaria en el siglo X, y las compañías mercantiles antecesoras de las
futuras sociedades por acciones que fueron eje para el desarrollo del
capitalismo.
Asimismo,
es justo en dicho periodo de la historia que el sistema de contabilidad por
partida doble tiene su inicio en el ocaso del feudalismo, en la última parte de
la Baja Edad Media, y aunque no se conoce quien fue su creador si se sabe que
fue inventada en el siglo XIV en Toscana, localidad de Italia donde naciera en
el año 1.445 LUCA PACCIOLI, monje de la orden de San Francisco, Teólogo y gran
matemático del siglo XV, quien estableció este procedimiento como todo un
sistema organizado y coordinado; además, fue autor de la primera obra impresa
que contiene un capítulo sobre contabilidad, denominada “ Suma de Aritmética,
Geometría, Proporción y Proporcionalidad” dentro de la cual Paccioli diseña un
sistema que le permita al comerciante información contable oportuna y
verificable de su patrimonio y sus obligaciones.
Para
finalizar, con base a lo anterior se puede observar que con este gran avance
del comercio dado por las circunstancias que influyeron en la formación de
empresas y por tanto en el desarrollo de la teneduría de libros, es que se
llega a pasar de una contabilidad “por partida simple” a una contabilidad “por
partida doble” capaz de responder al nuevo entorno comercial; no obstante, no
se puede dejar de lado a la contabilidad “por partida simple”, ya que esta fue
de gran utilidad, tanto que hasta hoy en día se sigue utilizando en pequeños
negocios que no requieren procedimientos contables complicados.
BIBLIOGRAFÍA
Cuéllar MEJÍA, Guillermo
Adolfo. Fundamentos de Contabilidad Financiera. Un Enfoque Internacional 2013
A. Universidad del Cauca.
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