Dando
una mirada hacia el pasado, nos encontramos con que las primeras leyes
tributarias aparecieron en Egipto, China y Mesopotamia y que el primer sistema
de impuestos fue el saqueo; En tanto en américa
se tenían templos en los que se ejercían funciones religiosas y económicas, debido a
que ahí almacenaban y distribuían los
productos tributados por los campesinos; esto nos deja entrever que en el nuevo
continente ya existía un sistema de tributación, el cual estaba basado en la
reciprocidad (cambio de productos) y en la redistribución. Dicho sistema fue
alterado con la conquista, ya que los pueblos indígenas tuvieron que empezar a
tributar pero esto no era devuelto a las comunidades y además tuvieron que
adaptarse a la compra y venta de productos, adquiriendo así el modelo
tributario europeo que aun hoy en día manejamos.
En
Colombia por su parte, desde 1882 hasta la fecha todos los presidentes han
venido buscando una estabilidad económica y tributaria. Ahora bien, encontramos
en el artículo 95 de la constitución política, instaurado en el numeral 9 del Capítulo 5 De los deberes y obligaciones, la
imposición de los ciudadanos para “Contribuir
al financiamiento de los gastos e inversiones del Estado dentro de conceptos de
justicia y equidad”. Así pues, se tiene que los tributos son los aportes que
todos los contribuyentes (ciudadanos) tienen que transferir al Estado; dichos
aportes son recaudados en ocasiones directamente por la administración pública
o en algunos casos por otros entes denominados recaudadores indirectos como por
ejemplo encontramos a las empresas.
En
cuanto a los tributos debemos saber que se clasifican en:
- Impuestos: son dineros que pagan los particulares y por los que el Estado no se obliga a dar ninguna contraprestación. El objeto de los impuestos es principalmente atender las obligaciones públicas de inversión; dos ejemplos de impuestos son: impuesto de Renta y complementarios, y el Impuesto sobre las ventas (IVA).
- Contribuciones: esta clase de tributo se origina en la obtención de un beneficio particular de obras destinadas para el bienestar general. Las contribuciones se consideran tributos obligatorios aunque en menor medida que los impuestos. Un ejemplo de contribución es: la contribución por valorización, que se genera en la realización de obras públicas o de inversión social, que son efectuadas por el Estado y que generan un mayor valor de los predios cercanos
- Tasas: son los aportes que se pagan al Estado, como remuneración por los servicios que este presta; generalmente son de carácter voluntario, puesto que la actividad que los genera es producto de decisiones libres. Ejemplos de tasas en Colombia: peajes (producto de la decisión libre de viajar), sobretasa a la gasolina (producto de la decisión libre a tener un medio de transporte propio), entre otros servicios que presta el Estado.
Vale
añadir, que la diferencia de estos tributos radica en su nivel de obligatoriedad
siendo en el anterior orden absolutamente obligatorios, de obligatoriedad alta
y de obligatoriedad baja.
Por
otra parte, resulta importante a nuestro juicio el conocer lo que planteo Adam Smith (1723-1790),
en sus libros de “La riqueza de las naciones”, y los “cuatro
principios”, en donde nos da su opinión sobre cómo deberían ser cobrados los impuestos,
diciéndonos que no deberían ser pagados por igualdad sino por sacrificio lo
cual significa que pagar un peso para el pobre resulta igual que pagar mil para
el rico, entendiendo así que el “sacrificio” fue el mismo, también expone que el
ciudadano debería saber de antemano el monto del impuesto a pagar para poder
ajustar sus ingresos y gastos, asimismo, que el gobierno debería cobrar los
impuestos en el momento que le sea conveniente al ciudadano, y por último resalta
la importancia en el bajo costo de cobrar los impuestos. No obstante, lo
anterior son temas que aun hoy en día se discuten y que si lo vemos desde
nuestra realidad nos damos cuenta que varias de las propuestas de Smith pese a
ser buenas no se han tomado como por ejemplo lo es el caso del IVA, impuesto
que para el autor debería ser “estratificado” si se le desea llamar así, es un
impuesto que todos pagamos a la misma tarifa que hasta el momento es del 5 y
16%; sin embargo, hay que señalar la existencia del Diseño de un sistema
impositivo optimo que es más eficiente que el IVA; dicho sistema depende de las
particularidades de cada país, tales como el nivel de desarrollo económico, así
como busca cumplir con el principio de equidad y el tratar de minimizar las
distorsiones en la economía, a su vez plantea ser simple y fácil de controlar
para el fisco y simple para el contribuyente. Un ejemplo de este es sistema es
que la prestación fiscal para las personas de ingresos bajos, sea baja.